domingo, 19 de junio de 2016

Teorías del Aprendizaje: Psicosexual de Freud.



SIGMUND FREUD (1856 – 1939)

 Fue un médico y neurólogo austríaco, creador del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del S. XX. Freud es el padre del psicoanálisis.
El psicoanálisis es una disciplina fundada por él mismo, con la que intentaba resolver problemas de los adultos que él pensaba que estaban más allá de la propia consciencia del individuo, tales como fobias o sentimientos reprimidos, y que podrían según él, venir de malas experiencias en la infancia.


Tras estudiar dichos problemas, llegó a tres conclusiones:
  • Los problemas tienen raíces inconscientes que escapan a la percepción del propio sujeto, y que por lo tanto se necesitaba un tipo de análisis especial de la psique, que permitiera a la parte inconsciente manifestarse sin que se alterara mucho la parte consciente. Así surgen la interpretación de los sueños  y la asociación libre de ideas.
  • La mayor parte de los problemas que fueron analizados por él eran conflictos sexuales (dado que el tratamiento del psicoanálisis era muy caro, y sólo se lo podían permitir la gente con dinero, y éstos eran los problemas más importantes de éste sector de la población). Por lo tanto, Freud propuso una teoría psicosexual.
  • Muchos de los problemas de los adultos tienen sus raíces en la infancia, particularmente en los primeros años de desarrollo, y muchos de ellos tienen un cariz de tipo sexual relacionado con la adolescencia y la niñez. Tienen que ver con las dificultades encontradas por el niño pequeño para dar satisfacción a sus deseos de naturaleza sexual; el origen y desarrollo de esas insatisfacciones quedan como semillas cerradas en el interior del inconsciente, de donde el psicoanálisis deberá rescatarlos para liberar al paciente de estas tensiones y problemas.
Niveles del psiquismo humano

  • Nivel consciente: Es el nivel admitido por la psicología tradicional y se refiere a todo lo que el hombre sabe y conoce.
  •  Nivel pre-consciente: Se refiere a todo lo que está latente en la persona humana y puede pasar al nivel consciente en cualquier momento. Hay una buena cantidad de realidades mentales, por ejemplo: memorias de experiencias particulares o de hechos particulares, de los cuales no somos continuamente conscientes, pero a lo que podemos evocar en la mente siempre que sea necesario. Su existencia se manifiesta a través de los actos fallidos (hablar, escribir o hacer una cosa por otra, olvidos temporales de algo...).
  • Nivel inconsciente: Freud constató que la mayoría de las enfermedades nerviosas, como la histeria, son consecuencia de conflictos psíquicos inconscientes. En el fondo de estos conflictos hay casi siempre un deseo o recuerdo reprimido, que permanece activo en el inconsciente. Todo esto pone de relieve la existencia de una actividad de la que no somos conscientes, que influye en el psiquismo humano.

La persona sería la actividad en la cotidianidad de estas tres instancias: 

  • Súper yo: Contiene las normas morales
  • Ello: Contiene los instintos
  • Yo: Está en contacto con la realidad


TEORÍA PSIOSEXUAL SEGÚN SIGMUND FREUD

1)    Componentes de la personalidad

Freud introdujo en sus últimas exposiciones la teoría de la estructura tripartita de la personalidad: el Ello, el Yo y el Súper yo. Dicha estructura no se identifica con la división del inconsciente, pre-consciente e inconsciente. Sin embargo, toma el nivel inconsciente como punto de partida para el desarrollo de esta teoría. 

Estos tres componentes tienen en común las siguientes características:

  • Son autónomas: Cada una tiene su propio objetivo y funcionamiento.
  • Son antagónicas: Tienen objetivos distintos y en conflicto.
  • Son interdependientes: Necesitan relacionarse unas con otras para no destruir la personalidad y funcionar “económicamente” de cara a la solución de los problemas reales.

         a)  EL ELLO: Este primer componente se caracteriza por ser la parte instintiva o pulsional de nuestra personalidad.

Los instintos son las fuerzas motivantes en el psiquismo humano tal; toda su “energía” proviene solamente de ellos. El ello funciona buscando el placer, es decir, la satisfacción inmediata y total de las pulsiones y tendencias que lo componen y descarga los impulsos ciegamente.

“El Ello no conoce juicio de valor alguno, no conoce el bien y el mal ni moral alguna. El factor económico o cuantitativo, íntimamente enlazado al principio del placer, rige todos los procesos... todo lo que el Ello contiene son cargas de instinto que demandan descarga” (S. Freud).

Freud sostuvo que puede distinguirse un número indeterminado de instintos. Sin embargo pensó que todos ellos podrían ser derivados de dos instintos básicos:
  • Sexualidad y agresividad (EROS Y TÁNATOS) Sexualidad: abarca las tendencias constructivas y unitivas del hombre originadas por la energía sexual o instintos de vida, también denominados Eros (amor).
  • Agresividad: abarca las tendencias destructivas y disgregadoras del hombre, llamadas también instintos de muerte, o Thanatos. Tienden a la destrucción del mundo exterior y del propio Yo.

Estos son las fuentes de desarrollo humano. Estos instintos sexuales pueden ser expansivos (un enamorado), o narcisistas (un esquizofrénico que se crea su propio mundo de auto gratificación), o de conservación (seguridad, autoestima, perspectiva de protección para desarrollarse).

Por consiguiente, la presencia de estos dos instintos genera en el hombre, una división interna conflictiva. Esta conflictividad ayuda al hombre a su realización personal. La riqueza de instintos, al mismo tiempo crea una tensión, enriquece la personalidad, si se encauzan adecuadamente. La pobreza instintiva crea menos conflictos pero disminuye la posibilidad de realización personal.

Desarrollo del ELLO: se basa en la herencia biológica y psíquica del niño. Se origina en el seno materno. El niño, cuando nace, es puro instinto. Su dinámica será la de satisfacerse y huir de lo restrictivo.

La evolución del Ello va a depender de la expresión espontánea del instinto, de las posibilidades familiares y culturales para satisfacer los impulsos y de los cauces capaces de sublimarlo y transformarlo en fuerza creadora, artística, deportiva, etc. 

Cuando la cultura y la educación son muy represivas para el desarrollo del instinto, el Ello se atrofia, formándose una personalidad pobre sin emociones, sin afectos, sin ilusiones ni deseos profundos. De otra parte, la falta de cauces para los impulsos puede también generar una personalidad voluble y esclava del instinto, que puede degenerar en conductas perversas, antisociales o auto-destructivas.

         b)  EL SÚPER YO: Este segundo componente se opone a lo instintivo, al ello, y se caracteriza por ser la instancia más propiamente humana; nos mueve hacia la superación y el deber, y representa la exigencia ética y el derecho de los demás. El súper yo tiene dos funciones:
·         Indica a nuestro Yo las metas a conseguir y nos exige su cumplimiento. 

·         Nos prueba o nos reprueba según nos acerquemos a nos alejemos de la meta. Suele ser la instancia que censura, que califica bondad o maldad de algo.

“El súper yo es para nosotros la representación de todas las restricciones morales, el abogado de toda aspiración a un perfeccionamiento en suma: aquello que llamamos más elevado en la vida del hombre, se nos ha hecho psicológicamente aprehensible. Siendo en sí procedente de la influencia de los padres, educadores, etc...” (S. Freud).

El desacuerdo entre el ideal moral (súper yo) y la realidad (yo) genera en el hombre un sentimiento de culpabilidad, que aumentará en proporción a la rigidez del súper yo.

Desarrollo del SUPERYO: se forma en los dos primeros años, mediante un proceso de adaptación a la realidad. El niño se acerca a su entorno guiado sólo por el Ello, es decir, de una forma incontrolada. Es la madre, con sus avisos y reprimendas y la misma realidad, con su propio límite, las que frenan su ávida impulsividad y le ayudan a adaptarse al mundo que le rodea.

Se comprende, por esto, que el Yo no pueda desarrollarse sin frustraciones. Es una tarea difícil que sólo será posible si se cumplen estas dos condiciones: Que el yo acepte sus limitaciones, es decir, que comprenda que para vivir en relación con la realidad no puede realizar todo lo que le es posible. El yo crece no por la perpetua satisfacción de lo mismo, sino por afrontar y elaborar las frustraciones.

c) EL YO: La característica de este tercer componente es adaptar el psiquismo humano a la realidad, teniendo en cuenta los instintos (ello) y las exigencias morales. Desarrolla dos funciones: percibe la realidad a través de los sentidos. Responde, adaptándose a ella. Su producto es la acción eficaz en una situación convencional. El Yo funciona buscando lo posible y lo conveniente, lo útil y lo necesario, lo realista y lo lógico, intentando así conseguir el equilibrio y la racionalidad de la persona.

Desarrollo del YO: Comienza su desarrollo al final del segundo año y se va configurando en sucesivas etapas, relacionadas con interiorización de las figuras paternas. Al final de este proceso el súper yo ha “internalizado” la moral, los ideales y las normas de los padres y de la sociedad, y continuamente anhela la perfección. El súper yo, desde esta situación trata de obligar al yo a lograr metas morales y no sólo metas realistas también obliga al Ello a reprimir o inhibir sus impulsos animales o instintivos.

·         1ª. Fase (2 años): figura materna. El niño empieza a desplazarse y a recibir reprensiones, principalmente de la madre, que desatan su agresividad. El temor al castigo y el miedo a perder el afecto materno producen en el niño un conflicto interno. La salida de este conflicto estará en hacer suyas las prohibiciones: “No me lo prohíbe mi mamá, me lo prohíbo yo”, interiorizando así la figura materna.

·         2ª fase (4-5 años): figura paterna. La unión total madre – hijo de los dos primeros años es perturbada por la presencia del padre. En sus relaciones con la madre, el niño ve en el padre un rival (triángulo edípico), que le despierta celos y agresividad. Por otro lado, ve al padre como alguien más fuerte que él, pilar de la casa, a quien desea parecerse y de quien teme su castigo. Está tensión se resuelve, cuando el niño mismo se prohíbe a la madre. La figura paterna sale fortalecida, interiorizada como ley y como censura hasta de los deseos. Esto último reaviva el sentimiento de culpabilidad.

·         3ª fase (13 – 17 años): pubertad. El adolescente revive con fuerza los conflictos de la infancia; pero ya con el matiz de la identificación sexual y sociocultural; el adolescente se identifica con la figura paterna (con los profesores etc…) y la adolescente con la materna, a la vez que va asumiendo todas las funciones propias de su sexo y de su cultura. La falta de identificación con el propio sexo por no aceptar los papeles que le son propios, puede ser el origen de la homosexualidad. Un súper yo rígido da lugar a la culpabilidad neurótica, de la misma forma que la falta de la exigencia o de los modelos de identificación desmoronan la personalidad. El súper yo es maduro cuando, a la vez que censura, aprueba las metas alcanzadas.


2)    Etapas del Desarrollo Humano

Freud afirmaba que los tres componentes de la personalidad se iban configurando con las primeras experiencias de la infancia, a medida que la persona atravesaba por una serie de etapas psicosexuales.
 Desarrollo también es en Freud, evolución en la experiencia sexual como experiencia relacional global, no simplemente genital, aun cuando esta es la fundante. Durante estas etapas la energía del Ello se fija en determinadas zonas corporales: la boca, el ano, los genitales.
 Si en cualquiera de las etapas, se mima en demasía a los niños, o se les priva de afecto, el desarrollo se detiene en esa etapa y la personalidad adulta queda estancada allí donde la dificultad se fijó.
Según Freud, la personalidad del adulto queda configurada primordialmente durante estas cinco etapas:

Estas cinco etapas que tratan del  desarrollo de la personalidad y de las áreas  específicas del cuerpo, desde el nacimiento hasta  la pubertad, que atraviesan por un período de  mucha susceptibilidad o sensibilidad fisiológica  conocidas como zonas erógenas las cuales en las diferentes etapas están cargadas de la energía sexual que el llamo libido . 


Etapa Oral (0−2años) Placer ligado a la alimentación: zona erógena la boca. Alimentación y placer de succión son la clave de la etapa. Primera impresión del mundo: satisfacer su necesidad de alimentos.

Etapa Anal (2−3años) La zona erógena es el ano por el placer de defecar y el valor simbólico de las heces como algo propio que se reduce, se retiene y se libera. Comienza con el control de esfínteres. Comienzan a caminar y el dominio motor les da autonomía.
Hábitos de socialización. Sentimientos de vergüenza y repugnancia.

Etapa fálica (3−4años) La zona erógena son los genitales: reconocen sólo el órgano masculino, la oposición de sexos equivale a la oposición fálico−castrado.

Declina el complejo de Edipo: los niños se enamoran de sus madres y las niñas de sus padres, el otro progenitor es visto como rival. Su resolución marcará las relaciones del niño en el futuro. La resolución deseable es que el niño tome como modelo al padre y la niña a la madre, reprimiendo el deseo hacia el otro progenitor
Complejo de castración: en el niño por el miedo a perder su órgano como castigo por sus deseos sexuales.
En la niña porque descubre la falta de pene y siente haber sido castrada.

Etapa de Latencia (5−12 años) Declina la sexualidad infantil, se intensifica la represión. Predomina la ternura por sobre los deseos sexuales. Aparece el pudor, el asco, aspiraciones morales y éticas. La energía se concentra en actividades sociales como la escuela, el deporte, la lectura. Por eso es la edad de la escolarización. Se desarrolla el pensamiento social, lógico y moral.

Etapa Genital (12 a 18 años) Zona erógena los genitales, se completa el desarrollo psicosexual. Rebelión frente a la autoridad, se forman grupos de pares, cambios físicos y hormonales.


IMPORTANCIA DE LA TEORÍA EN LA EDUCACIÓN.

RELACIÓN ALUMNO – MAESTRO.
  • La relación alumno- maestro dependerá en gran parte de lo que el maestro es inconscientemente.
  • La naturaleza de su diálogo estará determinada por su grado de madurez afectiva y por sus reacciones frente al comportamiento inconsciente del niño.
  • Si el maestro no ha llegado a cierto nivel de madurez reaccionará inconscientemente a la inmadurez natural del niño. Si el maestro tiene una madurez personal que le ha permitido resolver sus propias dificultades, podrá ayudar al niño a vivir y resolver las suyas, y no reaccionará afectivamente ante los intentos de transferencia de su alumno.
LA RELACIÓN PEDAGÓGICA = SIMPATÍA Y ANTIPATÍA.
  • La acción del educador es necesariamente directiva, es a la vez freno y obstáculo para el deseo.
  • La carencia de autoridad es tan nociva como el exceso de autoridad. La autoridad es una fuerza psicológica interior que se impone por sí misma.
  • Esta fuerza psicológica se apoya sobre la madurez afectiva del adulto, es decir, sobre su superación de los estados afectivos posesivos (oral y anal) y su adquisición del estado genital. Es la sensibilidad genital la que permite el don de sí y la oblatividad.
  • Disponibilidad afectiva positiva, simpatía.
  • La igualdad de humor o de sentimiento.
  • Ofrece al niño el modelo adulto.
  • La autoridad del maestro -> la estima y el respeto. 
 FORMACIÓN DEL EDUCADOR.
  • La formación del educador, debería tener la misma dirección que la del psicoanalista.
  • Éste está obligado a un conocimiento y a un dominio lo más completo posible de sus pulsiones y afectos.
  • Los educadores deben propender a igual conquista de sí mismos, de manera que puedan ofrecer al niño un compañero lo más autentico posible. (Mauco, 1993).
  • El ideal sería que todo educador tuviese una experiencia psicoanalítica. Según Pfister quien demostró que las ventajas de este “paidoanalisis”, al hablar del psicoanálisis aplicado a la educación, la realidad muestra que este ideal prácticamente inaccesible el problema más importante actualmente continua siendo el de la información y formación de los educadores.

 
Bibliografía:

UA- Desarrollo humano. Desarrollo psicosexual según freud. Publicado el 23 de noviembre del 2013. Disponible en:  http://ua-desarrollohumano.blogspot.com/2013/11/desarrollo-psicosexual-segun-freud.html  Consultado el 07 de mayo del 2014


Psicopedagogía 2013. Corriente Psicoanalítica. Publicado el 12 de noviembre del 2013. Disponible en:  http://torrescastro2013.blogspot.com/2013/11/corriente-psicoanalitica.html Consultado el 07 de mayo del 2014


Psicología Evolutiva. Teoría Psicosexual de Sigmund Freud. Publicado el 14 abril del 2009. Disponible en:  http://educintegralpsicoevolutiva.blogspot.com/2009/04/teoria-psicosexual-de-sigmund-freud.html  Consultado el 07 de mayo del 2014


Psicodesarrollo2equipo7. Historia y conceptos de la psicología del desarrollo. Publicado el 2014. Disponible en:  http://psidesarrollo2equipo7.wikispaces.com/Tema+1 Consultado el 07 de mayo del 2014