1)
PATRÍSTICA.
1.1)
Definición:
El término patrística se refiere la filosofía cristiana de los primeros
siglos. Surge de la necesidad de desarrollar las creencias religiosas
racionales del cristianismo y para defender la doctrina cristiana de los
ataques de los paganos y el peligro de las herejías.
1.2)
La Filosofía Patrística: es la
forma de pensamiento especulativo llevada a cabo por los Padres de la Iglesia y
los escritores eclesiásticos. La Patrística se
caracteriza por la defensa racional del cristianismo frente a los ataques de la
filosofía pagana y por la aceptación de las verdades filosóficas que convienen
con la revelación cristiana.
1.3) Importancia de la Patrística: estriba
en el hecho de ser el primer intento de unificar la religión cristiana
y la filosofía. Los primeros pensadores cristianos se sirvieron de
la filosofía para dar una explicación racional de sus dogmas.
La Patrística griega: Parte del
hecho de que existe la verdad y hay
posibilidad de encontrarla. De esta forma llega a una serie de verdades de
evidencia inmediata. Una de estas
verdades es la verdad de la propia existencia que se revela en la actitud
pensante y puede resumirse de esta forma: si dudo, si sueño, si me engaño, además de ser verdad mi duda, mi sueño
y mi engaño, es también verdad que existo; si no existiera no podría dudar, ni
soñar, ni engañarme. Otras de las
verdades claras y evidentes pertenecen a la Lógica y a la Matemática, a la
conciencia y a los principios morales. Existen otras verdades mediatas, que
necesitan demostración y a las que se llega por medio del razonamiento.
1.4)
Desarrollo
de la Patrística: La Patrística comprende desde el siglo I hasta el
siglo VIII y se desarrolla en dos períodos:
·
Período de formación de la Patrística, que se
extiende desde el siglo I hasta la celebración del Concilio de Nicea en el año
325.
A este período pertenecen: los padres apostólicos o primeros escritores eclesiásticos, discípulos inmediatos de los apóstoles; los apologistas o escritores preocupados por la defensa del cristianismo, fundamentalmente frente a los ataques de la filosofía pagana.
·
El Período de apogeo de la Patrística que se
extiende desde la celebración el Concilio de Nicea, en el año 325, hasta el
siglo VIII. En este período se distingue: la
Patrística oriental dedicada al estudio de la existencia y atributos de Dios, y
la Patrística occidental en la que aparece la primera filosofía cristiana,
gracias a la obra de San
Agustín.
1.5)
San Agustín: es
un santo, padre y doctor de la Iglesia católica. El «Doctor de la Gracia» fue
el máximo pensador del cristianismo del primer milenio y según Antonio Livi uno
de los más grandes genios de la humanidad.
Es el padre de la Patrística,
perteneció en primer lugar a la secta maniquea formada dentro del movimiento
gnóstico, más tarde profesó su escepticismo académico que abandonó para
convertirse al cristianismo en el 386, gracias al influjo personal de San
Ambrosio y al conocimiento de la filosofía neoplatónica.
En el año
391 fue ordenado presbítero y posteriormente elegido obispo de Hipona. De las numerosas obras que escribió cabe
destacar La ciudad de Dios, Retractaciones, Soliloquios, Confesiones, Contra
los académicos, La Trinidad. San Agustín ha ejercido una influencia
decisiva hasta nuestros días.
San
Agustín se
inclina por la teología negativa: a Dios se le conoce mejor negando de él las propiedades de los seres
creados que afirmando algo positivo. De esta
manera, frente a la realidad contingente, mutable, finita, imperfecta del mundo
creado, Dios se erige como Ser supremo, inmutable, infinito y perfecto.
Punto de partida de su filosofía
·
El fin de la filosofía de San Agustín apunta a la consecución de la
felicidad. El único camino para obtener la felicidad es ascender progresivamente
hasta el Ser supremo partiendo de la interioridad del hombre.
·
De esta
forma los objetos de su filosofía van a ser el alma del hombre y Dios. Puede
concluirse que la filosofía de San Agustín está subordinada a la
religión: la filosofía y la razón necesitan de la
religión y la fe. Luego la razón y la fe van unidas y se
complementan: la fe es el elemento que consolida y enriquece la actividad de la
razón.
·
Su filosofía ha
sido llamada metafísica de la experiencia interior puesto que la estudia desde
el interior del hombre.
Naturaleza del hombre: el alma: San
Agustín, al igual que Platón,
considera que el hombre está formado de cuerpo y alma que se han unido
accidentalmente, entonces, al plantearse la cuestión del origen del alma, al
principio sostiene la doctrina
generacionista (el alma es engendrada por el alma de los padres, al igual
que el cuerpo), posteriormente, sin embargo, se inclinaría por el creacionismo
(el alma es individualmente creada por Dios para cada cuerpo).
Creación del mundo: Dios ha creado el mundo por medio del Verbo divino,
segunda persona de la Santa Trinidad. Lo creó libremente de la nada, sin
materia preexistente y conforme a las ideas eternas que existían en su mente
(ejemplarismo), de esta forma el mundo es un reflejo de las ideas divinas.
El conocimiento: la verdad: Ahora la verdad que busca San Agustín es una verdad total y única,
eterna e inmutable, por la que son verdaderas las cosas que lo son.
Esta verdad es Dios, como ser, como luz y como bien. Dios es la guía de la
conducta del hombre y objetivo de sus aspiraciones.
Dios en la Patrística: San Agustín afirma que el fin último del hombre es Dios. Con Dios, se alcanza la felicidad.
·
Bajo este supuesto, San Agustín se propone
demostrar racionalmente la existencia de Dios y determinar su esencia.
·
Existencia: Existen dos vías para demostrar la
existencia de Dios:
·
Observación de la contingencia y mutabilidad del
mundo. El mundo, los seres nacen y mueren, por lo tanto son contingente, es
decir, no pueden existir por sí mismos. Necesitan de Dios.
·
Prueba de la verdad. Existen en el entendimiento
ciertas verdades que por ser eternas y necesarias están sobre el hombre y sobre
su razón. Estas verdades sólo pueden proceder de Dios que es la Verdad eterna.
Luego queda demostrada la existencia de Dios.
·
Esencia: El conocimiento de la esencia de Dios se
adquiere a través del estudio de las propiedades del mundo, que es obra creada
por él.
2) LA ESCOLÁSTICA.
2.1) Definición: En sentido estricto -y limitando la
cuestión al occidente cristiano- se llama «Escolástica» a la filosofía y la
teología que se enseñó durante el período de la Edad Media, a la denominada
filosofía medieval; propiamente, la «ciencia que se enseñaba en la escuela»: primero
las artes liberales y luego la filosofía y la teología.
El nombre proviene del
término latino schola, escuela, y de
aquí scholasticus, aplicado en un principio
a los que frecuentaban determinado tipo de escuela, como maestros o como
alumnos, y luego a los que se caracterizaban definidamente por utilizar en sus
enseñanzas e investigaciones el método con que se desarrollaba la filosofía
medieval.
Además, existen también,
con iguales derechos, una Escolástica árabe y una Escolástica judía, que se
comunican entre sí; en realidad, el trasvase de conocimientos e influencias se
da más bien de las dos últimas a la primera (de las Escolásticas árabe y judía
se trata en las entradas filosofía árabe y filosofía judía).
2.2) La Filosofía
Escolástica
se caracteriza por un doble, y problemático, recurso a la autoridad,
representada por los textos sagrados de la Biblia y la tradición de los Padres
de la Iglesia (a la fe, en definitiva), y a la razón, que de manera creciente
se aplica a la interpretación de la autoridad y hasta al libre juego de la
reflexión propia. A lo largo de toda la filosofía medieval se mantuvo el lema,
enunciado por Agustín de Hipona y Anselmo de Canterbury de «la fe que busca
comprender».
La temática
de que se ocupa la Escolástica se puede precisar materialmente recordando los
contenidos de las colecciones de sentencias o manuales, cuya lectura y comentario
debían emprender aquellos que querían ser lectores o licenciados (de «licencia»
para enseñar) en teología. La temática general, sin embargo, quedaba
determinada por los encuentros problemáticos entre fe y razón a que
aquella temática en concreto obligaba. Los estudios eran, claro está, de índole
teológica, pero no únicamente, la mayoría de cuestiones manifiestamente
religiosas encerraban en su explicación y exposición cuestiones
epistemológicas, lógicas, antropológicas, cosmológicas, éticas o psicológicas.
Los
instrumentos fundamentales eran la lectio (lectura de textos) y la disputatio
(discusión pública).
Los escolásticos leían varios textos, discutían sobre ellos y predicaban acerca
de ellos. La lectura comentada de textos dio origen a las glosas literales y a
los Comentarios sobre los libros de las sentencias.
Las disputas académicas organizadas sobres
cuestiones polémicas eran de dos clases: la
cuestión disputada ordinaria (quaestio disputata), que tenía lugar
dos o tres veces por semana, de una manera regular y que consistía en la
discusión de un tema predeterminado al cual el lector o maestro debía dar una
respuesta final, y la cuestión
extraordinaria sobre cualquier tema, de quolibet, llamada también cuodlibeto,
sin ningún orden del día y desarrollada por algún gran escolástico que discutía
públicamente con interlocutores voluntarios.
2.3)
Importancia de la Escolástica: La Escolástica se
caracteriza preferentemente por su método; justamente del respeto y cultivo
excesivo del método nace el sentido despectivo del término de «escolástico» con
que se conoce la preferencia por las cuestiones formales respecto de las de
contenido. A este sentido desviado de «formalismo» hay que añadir el no menos
peyorativo de estudios oscurantistas propios de un período bárbaro de la
historia, en lo tocante a la ciencia y a la razón, que los ilustrados cargan
con exceso sobre la filosofía medieval cristiana.
El método escolástico, que se
elabora con el objetivo primario de ser un instrumento didáctico, alcanza su pleno
desarrollo formal con la llegada de las universidades medievales, entre
los siglos XII y XIII.
2.4) Desarrollo de la Escolástica: Cronológicamente pueden
distinguirse fundamentalmente tres épocas:
- Desde el comienzo del IX al fin del XII la escolástica está marcado por la polémica cuestión de los universales, que opone a los realistas encabezados por Guillermo de Champeaux, a los nominalistas representados por Roscelino y a los conceptualistas (Pedro Abelardo).
- Del siglo XII al fin del XIII tiene lugar la entrada de Aristóteles primero indirectamente a través de los filósofos judíos y árabes, especialmente Averroes, pero en seguida directamente traducido del griego al latín por San Alberto Magno y por Guillermo de Moerbeke, secretario de Santo Tomás de Aquino.
- La tercera abarca todo el siglo XIV: Guillermo de Occam se decanta por los nominalistas y funda una vía moderna que se opone al Tomismo y distingue la filosofía de la teología.