Es de reconocer que en transición
hacia una sociedad basada en conocimiento se tienen nuevas demandas educativas,
una de ellas en particular se identifica en el desarrollo de competencias. El
uso de la tecnología, la disrupción de procesos y el índice de obsolescencia de
la base de competencias son algunos factores que se aprecian cuando observamos
que la velocidad en que el conocimiento se integra (interioriza) en la fuerza
laboral de las organizaciones no es suficiente sí se compara con la velocidad
con que los conocimientos adquiridos pierden valor en un mercado altamente
competido (Carrillo, 1999).
El aprovechamiento adecuado de
las tecnologías de información y comunicaciones (TIC) en el ámbito educativo es
crucial para facilitar a los educadores de las herramientas necesarias para
impactar creativamente el proceso de enseñanza-aprendizaje, permitiéndoles
superar los retos y desafíos que les demanda un entorno disruptivo y global
para avanzar con éxito hacia una sociedad basada en conocimiento (UNESCO,
2009).
Un ambiente de aprendizaje
enriquecido con tecnología permite ofrecer al educador nuevas formas de enseñar
y reflexionar sobre su propia práctica educativa, permitiéndole facultar al
estudiante en el uso de dicha tecnología para estimular el proceso de
aprendizaje. Las TIC tienen ese potencial que permite diseñar distintos
escenarios de interacción que se verán reflejados en experiencias
significativas en los ambientes de aprendizaje, esto es, cuando dicho ambiente
se ha diseñado con una bien definida y clara intención, con el objetivo de estimular
el aprendizaje a través de la interacción de diversas formas (alumno-alumno,
alumno-profesor, alumno-contenidos). De hecho, se ha constatado que un alto
nivel de incorporación de tecnología puede estar asociado con un alto nivel de
interacción (Keefe, 2003a; 2003b) posibilitando un aprendizaje activo.
Distintos estudios e
investigaciones soportan que la base de un mejor aprovechamiento académico de
las personas se potencializa al participar activamente en el proceso de
aprendizaje (NTL, 1954; Cohen, Manion, Morrison, 2004; Bosch, 1997). El
aprendizaje activo puede ser potenciado a través de un mayor involucramiento
del estudiante en el proceso de aprendizaje por medio de actividades que le
motiven a leer, escuchar, observar, reflexionar, interpretar y explicar con sus
propias palabras a otros -ya que en la medida que se intensifica su
participación se maximiza el aprovechamiento y retención de los aprendizajes.
Red
informática mundial: Licklider
desempeñó un papel similar en la concepción y la financiación temprana de redes
de investigación, sobre todo ARPAnet. Él formuló las primeras ideas de una red
informática mundial en agosto de 1962 en BBN,
en una serie de notas que discuten el concepto de "Red de ordenadores
intergalácticas". Estas ideas contenidas en casi todo lo que Internet es
hoy en día, incluyéndola computación en nube.
Mientras tanto, en
IPTO, tuvo que convencer a Iván
Sutherland Bob Taylor, y Lawrence
G. Roberts para que
este importante concepto abarcara todas las redes de computación.
En el
periódico Computadora como un dispositivo de comunicación, Ciencia
y Tecnología, de abril de 1968, ilustra su visión de las aplicaciones de red, y
predice el uso de redes informáticas para apoyar a las comunidades de interés
común y la colaboración sin tener en cuenta la ubicación.
Licklider publicó
en el periódico Televistas: De cara al futuro a través de ventanas laterales
a la Comisión
Carnegie sobre la Televisión Educativa en 1967. En este trabajo se describe un
cambio radical de la "emisión" modelo de la televisión. En su lugar,
aboga por una red de comunicaciones de dos vías. La Comisión Carnegie llevó a
la creación de la Corporación para la Difusión Pública. Aunque el informe de la Comisión Carnegie, explica
que "el trabajo del Dr. Licklider fue terminado después de que la Comisión
ha formulado sus propias conclusiones", dijo el presidente Johnson en la
firma del Acta Pública de Radiodifusión de 1967]. "Así que creo que debemos tener en
cuenta nuevas formas de construir una gran red de conocimiento, no sólo un
sistema de transmisión, sino que emplea todos los medios de envío y de
almacenamiento de la información que el individuo pueda usar”.
Simbiosis
Hombre-Computador: En 1960, Licklider
escribió su famoso artículo Simbiosis hombre-ordenador, lo que indica la necesidad de simplificar la
interacción entre los ordenadores y los usuarios de computadoras. Licklider se
ha acreditado como uno de los pioneros de la cibernética y la inteligencia artificial (IA).
A diferencia de muchos practicantes de
la IA,
Licklider nunca sentía que los hombres serían reemplazados por computadoras
basadas. Como escribió en ese artículo: ". Los hombres se establecen las
metas, formular las hipótesis, determinar los criterios, y llevar a cabo las
evaluaciones. Los ordenadores que tienen que hacer trabajo rutinario deben de
tener preparado el camino para introducir y tomar decisiones tanto de carácter
científico como técnico.
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